jueves, 24 de enero de 2008

Asimétrico

De: 70kilos 257gramos
Enviado: jueves, 24 de enero de 2008 1:04:21


Bdias, noches. La simetría desde tiempos de la Antigua Grecia ha sido considerada como un don propio de la belleza, el equilibrio y la perfección, así se observa toda ésta filosofía en sus creaciones artísticas en el sello depositado a través de lo atemporal que puede ser el frío mármol, a través de esculturas que idealizaban y ensalzaban el factor de la belleza. Hoy en día, se sigue buscando como mayor don de la belleza el equilibrio en las líneas, aplicadas a diseño industrial y en mayor escala a la arquitectura, la simetría de espacios es extrapolable como don de la perfección a la belleza humana. Los seres humanos, por imperativo de su propia naturaleza para postergar futuras generaciones tienden a mantener relaciones estables fundadas en el vinculo de la familia, una persona, en primera instancia se siente atraído por otra en función de la primera impresión visual que recibe, se busca la simetría, se busca el equilibrio. Dicha característica aventura un individuo de potente carga genética. Yo tengo la cara asimétrica, debido a mi encuentro con el dentista. Si bien no genera dolor, me deforma parte del rostro, lo cual es más destacable si el rostro, como es mi caso, se basa en la extrema delgadez que disfruto, que llevo. Ahora, soy como una especie de queso fundido en una de sus partes, tengo el mentón poderoso, parecido al de cualquier ardilla que en su afán de procurarse alimento almacena en los mofletes las preciadas semillas para ulterior consumo. Me he convertido en una suerte de niño- elefante que observo en las reacciones de quien se apercibe de mi cara. El gentío desconocido, por educación o timidez, por prudencia o sensibilidad evita mi contacto visual. Yo, mientras tanto, desafío con mirada directa cualquier encuentro que se propicie, viajando en metro, los encuentros visuales son múltiples. Monstruosa deformación que se adueña de mi rostro, me recuerda lo vanidoso que siempre he sido, me hace sentir ridículo al emplear mi arsenal de miradas miopes y estudiadas. Ésas miradas que horadaban la curiosidad ajena. Ahora ya no soy simétrico. También, aunque de ésto hace algo más de tiempo, mi simetría a efectos de relación sentimental quedó gravemente dañada. La simetría es equilibrio entre diferentes, entre iguales. Ahora no se da. Hubo un tiempo en que yo diseñaba mi amanecer y atardecer al pairo de la voluntad de Dulcelola, pero de unos días a acá, nada. Pues se puede observar que ir de telonero no siempre promociona a tu banda, a veces la banda telonera es absorbida por la presencia del actor principal, como siempre nunca yo. Nunca yo por varios motivos; posiblemente una cultura matriarcal o el entorno en que me he criado, absolutamente femenino, me ha hecho confiar y dedicar mis mayores pasiones, perversiones, ansiedades, confianza a éste convulso y excitante mundo que manejan las ninfas. He cometido serios errores, posiblemente censurables en grado máximo. Pero el sistema que yo defiendo no es rebanchista, sino reeducativo. No sólo produce estragos una parte de la relación, lo habitual es que sea un trabajo de dos. A su vez, considero que mis bajadas a los avernos del dolor sentimental pagan con creces e intereses de demora cualquier ofensa, basándome en declaraciones de la otra parte. Pero como en " la parte contratante de la primera parte" es todo un totum revolutum en el que pescan pescadores torpes. En el año dos mil cuatro tiró la caña Beatriz, " la desgraciada" desde aquellos no tan remotos tiempos, a lo que Lolita no dejó de jugar. Sin rencor, no pasa nada, estoy por encima de ello. Sus pretensiones de ambición tardo africana, también fueron exigidas sin contrapartida de ningún tipo, yo nunca os he puesto barreras en vuestro desarrollo, no me veo capaz de sabotear a nadie nada en lo que crea.... pero....¿ dónde está mi voluntad? Mi voluntad transita a sotovocce por el sigiloso y profundo mar de la tranquilidad, pero está, latente e imperturbable.Quizás no me supe explicar en su día, pero tantos desplantes y vacíos, han hecho de mi un ser amorfo y asimétrico, siempre pendiente de un capricho, una señal o un que sé yo proveniente de a reina de la copla. Pues no, no es bueno. Me he dejado absorber el coco. Siempre pesarán las veces que sugerí ir a vivir a Almería ( en saco roto), establecernos en Ibiza ( no viable) o terminar en ése magnífico puesto que la ofrecieron por ser la sobrina de quien es en San Fernando (descatalogado). La he visto crecer y hacerse fuerte mientras yo menguaba - el desequilibrio- y creo que estoy cansado de la pija- consentida- pagada- de- si- mismo. Creo que cuando me alejo de su ( basándome en el recorrido profesional de ambos y comparándolos) nefasta influencia sobre mi, empiezo a ser yo. Fuera cadenas que con la voluntad me até, fuera limitaciones, que en pleno uso de facultades acepté. Supongo que a base de apoyar helados guisantes en mi mejilla, la hinchazón desaparecerá y recuperaré mi picassiana simetría. Supongo que si ejerzo mi independencia ( de la que siempre hice gala) e ignoro a la bella indolente, recuperaré mi picassiana simetría. Dios odia a los cobardes, yo también, impiden el avance, la modernidad, la vanguardia. No necesito nadie, he roto con gente importante durante el transcurso de los días, no hay problema. Pero, por favor, tengo derecho a ilusionarme de nuevo y pelear por la vida. Tengo suficiente talento y capacidad de trabajo para no depender más que de mi propio esfuerzo. En ésas estoy, recuperando la simetría por el bien de la belleza, por la calma que en derecho demando. No creo que exista nadie imprescindible, la Naturaleza nos provee de herramientas anímicas y de capacidad de autosuficiencia para no depender de nadie. Me lo enseñó Nadia, que no dependía de su padre muerto, que lo enterró, lo lloró y se fue a trabajar. En África no hay tiempo ni egoísmo para dedicarse a llorar la muerte de los nuestros, se valora la vida por lo efímera que es, por la escasa esperanza de vida, por la juerga que el VIH plantea cada día, por las malarias y tifoideas, por que la vida vale la existencia que la compone, no estoy dispuesto a perder el tiempo, ya que como ser existencialista que me considero, sé que cada día desaparece en algo ocre llamado pasado,para no volver. Quizás transmita rencor, no lo niego, sólo espero que no sea así. Ant, mucho más sereno de lo que aparento.

miércoles, 23 de enero de 2008

treinta y seis horas.

De: 70 kilos 257 gramos
Enviado: martes, 22 de enero de 2008 23:52:30

Y contando. He decidido que el hachís me aliena, así como la televisión... me gustan, me alienan y les he dedicado demasiado tiempo, por ello los aparto con un suave y riguroso gesto. No reniego de nada de ello, pero he de emplearlo cuando me encuentre fuerte en primera persona. Valor Valor para admitirse, aceptarse, administrarse dentro de la cordura ( llamarme enloquecido, putas nadie nace loco, Violadores del verso, Vivir para contarlo). Así que comienzo a contar el tiempo, como gotas de agua que con un continuado puic- puic cada una tiene su importancia, cada gota me recuerda que me voy alejando de mis carencias. Crezco a cada minuto, como buen mamífero racional. Por ello, es posible - espero que no- que detectes un cambio en mi actitud vital. Digo que espero que no sea así, pues lo contrario sería darle un valor a lo politóxico que nunca ha tenido. Cambio de chip, cambio de historia. Ahora he deseado a la madre buenas noches, ella me ha reprochado no haberme acompañado al hospital, ella no comprende que me gusta ir a determinados sitios solito, que me gusta observar y que no necesito su apoyo, el apoyo de nadie ante algo tan nimio como la extracción de muela. Así ha sido. Me ha colmado de medicaciones y me he acordado de David, el niño grande del Viriato, que estuvo a punto de palmarla por una infección bucal. Haré caso a la madre, haré caso al galeno. Salud, caprichosa circunstancia de la vida, salud chorrito de energía que en algún momento te abandona. Son las veintitrés y treinta y nueve y desconozco que hago aquí, escuchando el suave sonido de las teclas del book, escuchando el continuado sonido del ventilador del pc, no hay nada mas. Si, hay algo más, la conciencia, sonoramente silenciosa retumba en mi interior, no es fácil ser justo cuando eres egoísta. Hay que encontrar el puto equilibrio, como siempre. Hoy me llamaron de un curro que no me hace ilusión pero me dará de comer, he decidido ir a ver que coño pretenden de mi, he decidido entrar en dicha dinámica. He trabajado de todo en la vida, he sido chófer, segurata, administrativo y hasta mamporrero de mi mismo ( te animo a que busques el significado de dicha palabra). Mañana, dentro de unos minutos empieza el miércoles, me reencontraré con Danisurf, me hará un detallado resumen de lo acontecido hasta ahora, su lesión esquiando... surfeando, su convivencia con la decrépita abuela que ahora se encuentra en casa, su padre, su marihuana, su cambio de trabajo. Mañana fumaré y romperé e embrujo de éstas horas, no por voluntad sino por precariedad económica asumida. Volviendo a lo primero, no ha caído en saco roto la enseñanza, lo que he de hacer es consumir cuando me aporte, no consumir para amaestrarme o dormirme, he de hacerlo con sutileza y calma... como se hacen las cosas buenas. Por éso anuncio que seré selectivo en adelante con cada paso que de, me reuniré con Mariaclubbing y me dejaré llevar por las enseñanzas de una mujer con cuerda para rato, de una chica que tiene cabeza para andar desafiando la ley de la gravedad desde la experiencia y la razón, ay el irresistible encanto de los locos.... Insisto, desconozco qué hago aquí escuchando el continuado sonido del ventilador y oyendo el ruido de la barra espaciadora y demás teclas. Vivir para transmitir, en éso consistirá mi obsesión. Ant, un martes atípico.

martes, 22 de enero de 2008

Del dolor, del sentimiento.

Del dolor, del sentimiento.

De: 70kilos 257gramos
Enviado: martes, 22 de enero de 2008 14:18:21

Lo relativo de cada situación, hace que me empape de sensaciones, buscando quizás una coherencia en el transcurso de la vida. Dolor el que en su día sentí ante la indolencia de la mujer que dice que está, pero que la realidad lo desmiente. Es un dolor impotente, por cuanto que quien lo padece no tiene más opción que saborearlo, hacerse fuerte, vencerlo o sentirse derrotado. Incluso todo ello sin emplear necesariamente ése orden. Como te he dicho, no es algo que dependa de mí, si no puedo ejecutar para ver el resultado de una acción, me eximo de responsabilidades al respecto y lamo mis propias cicatrices, no heridas. Hoy me he levantado a las 08:45, he pretendido desayunar, pero el hecho de que la cocina etuviera ocupada me ha empujado al baño, donde me he duchado y afeitado, pensando, variando la temperatura del agua. A veces para sentirse vivo, hay que experimentar variación en las sensaciones. Tras calarme el albornoz, he salido de la casa sin despedirme, no creo que sea mi gente la que habita conmigo, nunca lo he creído. Aunque el libro de familia me diga que son mis padres. Pienso que es fácil tener hijos, incluso criarlos, lo que no es fácil es tener padres. El hijo por lo general es un fin buscado, los padres, es algo adquirido, sin aparente explicación. Me he puesto la música en las orejas y me he introducido en el metro, donde no dejo de mirar a los ojos de los viajeros, sin intención, con atención. Salido del hoyo, en Begoña, donde se encuentra La Paz, que no es ni un deseo ni la capital de Bolivia, es un gran hospital público. Como digo, he llegado, he degustado el claro sol matinal y me he perdido buscando el fin de los edificios que construyen a su lado, he recordado cuando de pequeño he venido en alguna ocasión a éste lugar.... por entonces, el edificio hospitalario tenía una presencia y un diseño que calaban, ahora es un dedal rodeado de inmensidad blindada en cristal y recubierta de hormigón. Una amable ATS me ha indicado cómo llegar hasta donde me dirijo " sigue la línea verde" y efectivamente, he llegado. Sillas de insultante plástico naranja llenas de culos, culos de jubilados, sobre todo. Culos de mujeres más que de hombres, de mi edad hay una chica (Leticia) y un pollo, Alejandro, conozco sus nombres pues la megafonía estruendosa hace que unos pacientes y otros nos presentemos de modo involuntario.
** LETICIA------> Leticia es vulgar, gorda y poseedora de enormes pechos, con un chandal gris y una chaqueta rosa chicle, sus pies están acorralados dentro de unas enormes nikes con cámara de aire, aunque al mirarla no acabo de imaginarla haciendo deporte. Su pelo es de un rubio loco, así como su peinado, las raíces aclaran que no es suyo el color, aunque no es necesario. La acompañan dos individuos que se diría son sus padres, él es semi calvo, alto y con aire deportivo, la madre es una odalisca de grandes proporciones, con unas tetas que la impiden verse los pies, ella es cariñosa y afectiva. Muestra interés por mí, la respondo la hora en la que estoy citado, diez de la mañana, cuando ya son las once. Alza las cejas en señal de complicidad, yo la regalo una sonrisa recíproca. Lo mejor de ésas mujeres, las megatetas que penden de su pecho, lo peor, el resto. No paran de hablar de Paris Hilton y de otros muchimillonarios que ellos consideran gente desgraciada (según a qué efectos)
----Ahora siento el dolor, la anestesia se me escurre por las venas----
** ALEJANDRO------> Alejandro parece un tipo aburrido, pero no lo es. Su joven cara tiene vicios de una vejez preconcebida, tiene enormes papos y una ridícula barba que le da un aire adulto. Su camiseta es de Bultaco, ay las viejas motos, su jersey es una prenda impersonal de cualquier HyM o Springfield, sus zapatillas, anodinas, su vaquero pretenciosamente loco, es una caca. El pibe está como distraído y de pronto llega una vieja, él la increpa de modo gracioso, ella le sigue el juego y se juntan. Al rato aparece otra tipejo que se sienta junto a ellos, hablan animadamente de no sé qué asuntos pero noto que él es el catalizador de la conversación. Alejandro no es un tipo aburrido, gesticula, se mesa la melena, observa si alguien le observa. Tampoco creo que sea un tío natural. Me pongo tenso, no saco más jugo de la situación y decido picar la puerta. Me dice una pequeña enfermera con una mascarilla de papel en la boca, que ya me avisarán, es cierto, a las once y media entro. Me acomodo en la butaca, la misma enfermera me realiza dos punciones para dormirme media boca, disfruto con el dolor agudo y concentrado que ésas bonitas manos me infrigen, poco a poco mi boca zumba desde dentro, siento que hace efecto. Me sacan de la sala y me convocan a otra sala. Me recibe una mulata que está follable al ciento por ciento, aunque sexi y provocadora de inoportunas erecciones, se nota su falta de destreza a la hora de colocar el succionador de babas, me hace daño, la jodida, no puedo dejar de perderme en sus enormes ojos rasgados. El doctor es un gallego que dice lo necesariamente oportuno, lo agradezco. Me dice que me van a dar caña por unos veinte minutos, lo cumple. Máquinas de aspecto cortante, tenebroso, brillo terrorífico que entran y salen de mi boca, sonidos, baba difuminada huyendo de mi boca, gasas cachos de pieza que salen, raíz ensangrentada, tejidos sobre la bandeja. Hemos terminado, pregunto a las chicas si me puedo llevar mi muela y me la meto dentro del bolsillo, rodeado de una gasa. Estrecho la mano del doctor, es un profesional que ha hecho un buen trabajo, su equipo también y no dejo de mostrar gratitud. Me entrega un papel en el que figura la recomendaciones que he de observar, otro en el que se habla de AUGMENTINE 500mg/ 8hrs. durante cinco días, IBUPROFENO 600mg/ 8hrs. durante tres cuatro días, NOLOTIL, ampollas en caso de dolor. He decidido observar las recomendaciones, pero eludir el tratamiento posterior para investigar en la flora de mis sentidos cuál es el efecto del dolor físico en mi boca. Según he avanzado en la redacción de l texto, siento las palpitaciones propias del flujo sanguíneo que traslada a las terminaciones nerviosas la sensación de dolor. Trataré de describírtelo, no dejo de sentirme libre y vivo. Quiero aclararte que no tengo ninguna tendencia al sadomasoquismo, simplemente quiero sentir. Ya te contaré en qué acaba ésto. Aún tenemos sol.

Del dolor, del sentimiento II

De: 70kilos 257gramos
Enviado: martes, 22 de enero de 2008 16:18:37



No ha transcurrido demasiado tiempo, maldito dictador el tiempo que ordena y manda cuándo han de ocurrir los acontecimientos. No sé dónde meterme. He estado tumbado en el sofá, he tenido la necesidad de aislarme, he corrido las cortinas gruesas que han dado una tonalidad roja a la estancia, al filtrar los rayos de sol. Rojo pasión, rojo sangre y rojo dolor. Recubriendo cada elemento de la habitación. He sufrido el paulatino abandono de la anestesia, cada vez soy más consciente de mis limitaciones. Dentro de la boca descubro los sabores de una sangre que no tiene punto de fuga, de una sangre que recubre mis paredes interiores bucales, la saliva la conduce. Sabor a sangre propia, sabor a vida propia. ahora el dolor se agudiza, antes hubo otros estados. Al principio, el dolor era algo entre cómico y trágico, era un palpitar que yo asocio al bombeo de la sangre en el organismo, era como un pequeño " led" que te indica la posición de la lesión. Eran cambios que basculaban entre un hormigueo y una pequeña corriente eléctrica, como espasmos. Ha permanecido conmigo dicha sensación hasta el momento en que ha disminuido la presencia de narcóticos en mi mente, en mi cuerpo. El dolor ha ganado fuerza y protagonismo, ya no es una sensación ambigua de vibración-dolor, espasmo- dolor, ahora puedo decirte que es dolor. Dolor continuado, grave y localizado, mi carrillo inferior derecho es como un magma de calor, cuando he estado tumbado he sentido cómo mi cuerpo, para distraerme la sensación activaba mecanismos desconocidos, me he descubierto moviendo compulsivamente las piernas, me he visto con movimientos nerviosos en la cintura, he recorrido el pasillo, las estancias como un león cautivo, noto la tirantez de la sutura en el interior de la boca, observo la inflamación de mi carrillo, me he convertido en Don Vito Corleone, deformación facial que describe el fenómeno que se desarrolla en mi interior. La lucha por volver a la normalidad. Sólo han pasado tres horas, lo primero ha sido lo más sencillo, aún la anestesia realizaba su trabajo. Sin embargo, ahora los dolores focalizados en la boca se expanden como si se tratara de una enredadera trepadora, ascendiendo hasta mi sien derecha, realizando actividades por toda mi cabeza, la implosión tiene su lugar localizado, pero las consecuencias, se empiezan a repartir por toda mi persona. Zumban mis extremidades, largos dedos que te escriben y piernas con déficit de riego, la sangre no descansa. De la mujer que presume de estar siempre allí nada se, creo que es mejor, unir ambos dolores, el de las ausencias no deseadas y el dolor físico infringido. Veo mis venas hinchadas, nada atípico en mi, veo mis pupilas en tamaño normal, investigo mi herida, pero no consigo abrir lo suficiente la boca. A veces me pregunto a qué coño obedecen mis comportamientos. No he desayunado, me he comprado un sorbete de limón y una barra de helado para comer, no puedo comer sólidos y he de tomar cosas frías. Mi confianza en los profesionales de la salud, de siempre ha sido grande, sé que ha hecho un buen trabajo, pero joder cómo duele. He de dejarte y sumirme en el autoconsumo de mi autocomplacencia. Otra forma de practicar el onanismo.
Ant, cronista a tiempo parcial.

Del dolor, del sentimiento III
De: 70kilos 257gramos
Enviado: martes, 22 de enero de 2008 22:34:11

Al final, ha sido sencillo. Ahora lo que encuentro es un breve y continuado dolor, algo que simplemente me recuerda qué ha ocurrido. Así, la conclusión que rescato es la de la utilidad del dolor, en si no es malo. Al contrario, advierte que algo no funciona bien. Una sensación de vacío puede llevarte a una actitud autodestructiva, una sensación de descorazonamiento, te puede conducir a una actitud arrogante para contigo mismo, has de averiguar si dentro de ti habita tu mejor amigo o tu peor enemigo. Cuando se habla de sentimientos, viene a ser lo mismo. Así ha transcurrido la tarde. La anestesia ( anestesia pulling teeth, Metallica anno 198y algo) ha desaparecido por completo, así se observa un dolor elegante, honesto y cálido. He debido declinar un encuentro con Folio y he dejado que sonara el teléfono a Rastarrafamán, él no puede comprenderlo. El dolor, como digo es fácil de clasificar. Ubicado donde corresponde, en el maxilar inferior izquierdo, produciendo una ligera hinchazón en la parte mencionada y entregando calor, pues no hay dolor verdadero que no genere calor. No me ha resultado inconcebible éste nano experimento, esperaba que resultara algo más crudo. Me he alimentado a base de barra de helado, concretamente chocolate, vainilla y nata. Toda ella dentro de mis magras carnes, me he masturbado para distraer las sensaciones a éso de media tarde, me he sentido inténsamente aburrido y limitado. No he leído ni una línea hoy, de prensa, de literatura. Había que centrarse en las sensaciones. He dormitado desordenadamente, carente de cansancio al no haber realizado ninguna actividad de desgaste, nada fatigoso. Sólo he pensado en mi circunstancia, en mi perímetro y en todo lo que en mi trasciende, he sido mas que nunca una república, empiezo a ser egoísta, lo que ha de ser cualquier humanoide para sobrevivir. Por ello, añado a colación que del otro dolor ya apenas se refleja apatía y tranquilidad, el dolor de las ausencias no deseadas, el dolor de las personas con las que no has de contar para nada. El proceso de nacimiento y el proceso de muerte se hayan en la más absoluta individualidad del la persona, si lo más trascendental de ésta vida ( nacimiento y muerte) se desarrolla en completa soledad, ¿ por qué no dar el valor que merece algo de lo que siempre he huido? la soledad. He huido de ella desde que tengo uso de razón, el hecho de haberme criado dentro de una amplia familia, me ha hecho desarrollar un fuerte sentimiento de individualismo, se puede decir sin caer en el tópico que me he criado en la puta calle, a la cual estoy muy agradecido; de la calle absorbes conocimiento del cual dudas su utilidad, pero lo absorves de modo natural. De la familia que el destino te ha asignado, has de adoptar una serie de roles adquiridos, una serie de orientaciones impuestas. Reivindico la pureza de lo natural y cotidiano, reivindico el fracaso como escuela de aprendizaje. He huido de la soledad creando mundos paralelos, de pequeño. Mi dificultad adherida a una extrema timidez e inseguridad, así como mi hiperactividad en todas las áreas vitales condicionó mi infancia como un periodo de fantasías anónimas, como un plazo de tiempo autoformativo e individual. Establecía lenguajes con entes deshumanizados, buscaba lenguaje carente de reciprocidad, nunca hubo respuesta. Quizá por egoísmo resultaba satisfactorio. Fui creciendo, adquiriendo malas artes, robaba, me iba de safari al bolso de mi madre, me apropiaba de cualquier cosa que brillara o tuviera valor. Trataba de ganar reconocimiento público entre los mios. Los beneficios de cada palo que daba, los gastaba en petardos y demás alaracas que me imbuían protagonismo en el colectivo. Compraba la amistad. Lógicamente, aquello no podía durar mucho tiempo, el siquiatra se aventuró a decir que era un modo que tenía de llamar la atención. A los siete años, mi padre me confesó que no me quería, lo cual, dicho de paso es de agradecer por dos motivos: a) sinceridad y b) naturalidad. Lo cual es reprobable por dos motivos, a) crueldad, b) injusticia. Como antes he dicho, yo en el limbo de las personas NUNCA pedí que nadie me convocara a éste mundo ni en éstas circunstancias. Fui creciendo en todos los sentidos, en inteligencia, en habilidad y en maldad, incluso. Aprendí a montar en bicicleta solo, aprendí a nadar sólo, descubrí lo poco que debo a nadie de los que moran éstas tierras secas. Aprendí a perfeccionar tácticas de guerrilla, me dediqué a prender fuego a coches abandonados en la calle, para ver el espectáculo de luz, energía y destrucción que un niño de doce, quince años puede hacer con un mechero. Quemé un colegio y años mas tarde provoqué estragos en el de mi hermana, fui expulsado del mio sin que se descubriera que había sido el saboteador del mismo, provoqué robos de examen, pintadas anticlericales y acabé coronando con una inundación las fiestaspatronales de San Agustín. Al final he resuelto que no soy malo, que soy bueno. Son discusiones filosóficas que he mantenido dentro de mi cortex cerebral. El tiempo, me ha educado y me ha dado un enfoque de la realidad, la lectura ha sido el analgésico oportuno para evitar daños mayores, para evitar daños colaterales. Sea muestra de agradecimiento mi nueva actitud pretenciosamente creativa de juntaletras. El sabor de la sangre que sigue manando dentro de mi boca me recuerda el motivo por el cual he convocado tus ojos en la lectura de mis letras, pero todo lo leído anteriormente, me hace comprobar que por encima del dolor físico prevalece el alma. No trato de poner las cosas en su sitio, simplemente te cuento con frescura que estoy contentísimo con mi trayectoria hasta ahora, nunca el tiempo es perdido, de todo he aprendido. Es más, dudo haber construido un carácter como el que poseo si el medio en el que habito hubiera sido diferente. Por ello, agradezco a mis progenitores haberme criado, agradezco a los mios haberme padecido, agradezco al sol verlo cada mañana. Agradezco sentir el dolor, me recuerda que sigo vivo. Sin relativismos, lo digo a fe.
" Asómate a éste precipicio, no han condenado a nadie por ser testigo"
Violadores del verso, Vivir para contarlo/ Asómate.

Días de sol

From: gollomez
To: 70kilos 257gramos
Subject: RE: Días de sol
Date: Mon, 21 Jan 2008 19:04:50 +0000
gracias, realmente creo que la expresión artística sea cual sea, debe inmortalizar el instante vivido por alguien que no ve la realidad como el resto, que entreve algo más.Para mí el texto es precioso, algo muy vivo...me pregunto si para el resto será igual, o si yo no hubiese estado contigo que impresión me llegaría. Ese es el reto mi "buena promesa", hacer que todo dios pueda interiorizar en tu experiencia como si fuera propia, hacer que el lector se crea que es él el que vive en tu texto, que, por medio de la escritura consigas teletransportar al espectador a tu forma e intensidad de interpretar tu percepción en tu modo de vivir (tu filosofía), tu virtud sensitiva, tus juegos.Perdona mi poca claridad en la expresión, tengo en este instante dificultades para expresarme.Te extrañaré máquina compleja energética

From: 70kilos 257gramos
Subject: Días de sol
Date: Mon, 21 Jan 2008 12:23:27 +0000
Bdias, a veces se me ve en el campo.
Como ayer, ayer domingo me fui al campo, con mi fuente de inspiración y mentor Gollomez. Me desperté a las 09.15 en el sofá de Suko, me mojé las legañas y salí de la apatía. Entré en el metro y ya en casa de mi madre me duché y adapté mi estética a un día de campo, zapatillas de yonki, pantalones de pana y camisa de gorda franela. Me introduje en el coche de Gmez, el de la madre de Gmez, escuchando un viejo disco de Gomaespuma, mirando a través de la ventana las opciones cromáticas que quedan en la foresta, en ésta extraña miniprimavera aderezada de restos otoñales. Llegamos hasta Cercedilla, recorremos el camino que va desde la estación a casa de Belén y Carlos, rememoro la cantidad de veces que he hecho éste camino sino en soledad, en compañía del incombustible Tomi, todo sigue igual, pero hay mucha gente, los feligreses sacan de paseo sus vírgenes, la banda resuena bajo el tañir de las campanas, la vida de pueblo. Siento como una translación en el tiempo. La casa es cálida y nos recibe Belén, que con veintitrés años vive con Carlos, de treinta y cuatro, y convergen muy bien, se ve que hacen equipo. Ella no puede alejarse demasiado de los hospitales por una insuficiencia en sus riñones, su mala salud la compensa con una generosa y nada gratuita sonrisa. Nos divertimos mucho, Carlos no se deja ver, la noche anterior no dio tregua y hoy lo paga. Nos vamos a la granja. Según hemos avanzado por pistas forestales, miro y observo con satisfacción cada tronco del pinar, todo sigue ahí, las hojas pueblan el suelo, el campo gana presencia. Cuando dejamos el coche y alzo la vista hacia la granja, mi memoria sonríe ya que en otra circunstancia estuve aquí, con Tomi, toda una autoridad en la sierra de Mado, recorro las estancias que en su día conocí, recorro las praderas que en su momento pisé y me siento bien, le hablo a Belén de la rica coincidencia. A trote corto. Al parecer, una familia de Majadahonda no se presenta para la excursión ecuestre concertada, conozco a Caroline, una bilingüe francesa que no sé cómo demonios ha terminado allí haciéndose con el cuidado de los caballos, bueno, yeguas ya que ése cachito de terruño está gobernado por mujeres en toda su especie. Aparece Julio, padre de Bel y hombre de manos duras y entrañables, ha elegido el campo y la calma para su transcurrir en la vida (en silencio admiro su determinación), Julio vuelve a desaparecer. Caroline es una mujer sana y vigorosa, de cuerpo sexi y de facciones duras, tiene un encanto rural que no disimula con su libertad de expresión, el diálogo es fluido y mezcla nimiedades con declaraciones de intención. Tiene morbo, al menos. Se encuentra con Yuca, una joven yegua de pelo cano, esto es, una yegua de crines blancas y cuerpo cincuenta por ciento negro, cincuenta por ciento blanco. Puso a prueba nuestra virilidad ofreciéndonos cabalgar la yegua a pelo en un pequeño picadero, que dicho así resulta francamente tentador. Nos encaramamos a un murete y acomodamos culo sobre el lomo del animal, por otra parte dócil y agradecido. Paso, trote corto, alucino de nuevo y me visitan los fantasmas del pasado pues no acabo de fijar la cantidad de años que no me subo yo a un jaco, alucino con montar a pelo y sentir cada vértebra del bicho adaptarse como pieza de puzzle, de Lego o de Tente con mi afilado coxis, funciona. Mi cuerpo dirige al caballo, el milagro de la comunicación sensorial. Tras pasar con éxito de crítica y público la prueba ecuestre, nos enseñan tocar las tetas a las vacas, a hacer queso, a fermentar yogur, las instalaciones, los gallos, las gallinas... un enorme conejo que sale de cualquier lugar, hablamos mecidos por la brisa y valoramos el sol. Julio, me dice que existe la posibilidad de habitar en la " granja Playmobil", trabajas para ellos y recibes alojamiento y comida, como en el medievo. Me relamo por dentro comprobando la suerte que tengo para que se me planteé dicha opción, dada mi inercia vital, tan desasistida de elementos que me generen ilusión, mi disponibilidad es deslumbrante y le digo que acepto el reto. Él me habla de fechas algo remotas en el tiempo, yo le digo que necesito entrar ya, para febrero a lo sumo. Lo maduraremos a través del teléfono. Creo que he de salir del armario creativo y que ése lugar es cojonudo a tal fin. Un objetivo interesante. Volvemos a cabalgar, como Marlboro, ésta vez ensilladas las yeguas, ésta vez campo a través, ésta vez sin barreras físicas. Yo viajo con Luna o algo así, Gmez en una yegua más joven y nerviosa, yo cobardemente cojo el bicho manso, no me veo en el trotador, así que salimos, jugamos con los animales, con diferentes presiones de muslo, la yegua lee mis intenciones, ay, la comunicación, he de sortear ramas que se dirigen a mi cara, acaricio el cuello del animal en señal de agradecimiento y me río ante la feminidad de mi montura, cada vez que se aproxima un charco, lo sortea, evita manchar sus cascos con innoble barro, es descojonante la mente de Luna, que bien me lo paso... hasta que surge la moto de campo con su enérgica contaminación sonora, que ahuyenta mi calma y la de Luna, ella percibe mi miedo ante el descontrol y no llega a encabritarse, lo acepto como una muestra de confianza y generosidad por parte del animal, no dejo de palmear a mi niña y susurrar como un Robert Redford a escala a su oído, no dejo de sonreír en todo el día. Tengo mucha suerte de ser sensitivo y valorar lo que me encuentro, de veras que si. Órdenes de trotar, órdenes de detenerse, órdenes de todo tipo, nos llevamos bien y observo el arte del ciervo en su marco triangular, como a Chinarro, me gusta el campo. Volvemos, porque todo tiene un final, la granja espera y Belén nos regala dos yogures de medio litro, nos da de probar leche- leche, de la teta a la boca y te diré que sabe de otro modo. Me esperaba algo hasta desagradable, a veces las cosas naturales son cruditas y desagradables, pero, tenía cuerpo, tenía presencia, se podría cortar con un cuchillo la leche bebida, bebes proteína y bebes vida, otra retroimagen evocadora de la dura infancia y los duros primeros días. Leche de teta, fuente de vida. Hemos regresado a casa de los niños. Carlos se adorna en la ducha mientras le esperamos en el salón, sale con el pelo alborotado y la calma del descanso, se descojona ante las impresiones expresadas por las emociones sentidas, puede llegar a parecer humor para el profano escuchar lo que decía, pero vive Diosh que lo hablaba con conocimiento de causa, que bueno y sencillo. Gmez y C hablan de pintura y de piezas, yo hablo con Belén de lo que veo. El domingo me depositó en Alcobendas, donde Gmez comía, he tomado un autobús verde repleto de inmigrantes, los pobres somos los únicos que vemos sentido al transporte público, me he tomado tres plátanos y dos manzanas, he llegado a Plazapastilla con el tufo de la fruta consumida, con la calma, aún hay poderoso sol de estío, aún hay calor. Me desplazo a Casasuko, no encuentro más que la callada por respuesta, voy a Casalex y con la llave entro, dentro de la nevera el regalo bífidus y pa la calle. Al Retiro, me acomodo entre el estruendo de una batucada precarnavalera, con los habituales colgaos del bongo, las latas ruidosas y cositas con la que construir un compás, el milagro de la comunicación, me acomodo al sol de la piedra granítica y me acuerdo que estoy cansado, así que me duermo hasta que el frío me despierta. Las voces, los ruidos, los perros, los malabares, el afán por llamar la atención, las demandas de cada cual se exhiben sin pudor. Yo ya tengo frío y mandíbula desencajada, me bebo el Dan´up (creo que soy el único que no bebe cerveza, me acuerdo de mi Almudena y mi Marta, de lo que les impresiona ver a gente borracha y ociosa, valoro mi sobriedad con satisfacción y les doy la razón, reivindico la naturalidad sin aderezos drogaínicos). Es fácil ser uno más, no es nada fácil tratar de ser uno. He acabado en Casasuko, le he dado mi bendición para su viaje y él me ha llenado la boca con espaguetis y chorizo, potente y sabroso. Hemos llenado la estancia de humo mientras videamos una película de L.A. en la tele. Hemos hablado con Víctor, hemos cerrado el capítulo de Gmez. Me gusta veros partir en diferentes rumbos, no me gusta ver cómo os alejáis de mi, prevalece vuestro viaje y sensación a la pena de una ausencia temporal. Coño que somos afortunados. Desasistido no quedo, siempre hay algún náufrago por los mares de Mado, siempre hay algo que puedas transmitirme para llenar una necesidad, nunca un vacío. Ant, sentimentalmente pasivo, vitalmente activo.

viernes, 18 de enero de 2008

recuento de cuentos

RE: lo que son las cosas
De: pepita pulgarcita
Enviado: viernes, 18 de enero de 2008 12:47:30
Para: 70kilos 257gramos


ya lo he hecho. te he abierto un blog. te pongo coordenadas: http://antdixit.blogspot.com/ no sé si te gustará el diseño. yo lo he visto apropiado para vos...elegante y sin pretensiones

[...]

espero no haberte organizao demasié......nada más lejos de mi idea entrometerme en tus coixas....pero ese talento q tienes hay que compartirlo mushasho!!!
te quieroescritor

aleGría y cerVezaFría!!