lunes, 14 de diciembre de 2009

Sonrisas y sangre

From: 70kilos 257 gramos
Mon, 30 Nov 2009 14:20:08 +0000

Cuando salimos de aquí, no esperaba nada de allí.
No tenía idea. Fui convocado por Karim así como por mi camello, el Sr. Mohamed a asistir a la fiesta religiosa del cordero, que se celebra dos meses después del Ramandani. La verdad, es que conocía el procedimiento y la algarabía de la fiesta cuando viajé por allá, en Chaouen fui testigo de múltiples degollamientos en terrazas, familias y familias congregadas para matar/ despiezar/ preparar los alimentos. Pero nunca me impliqué. Además, te diré que el hecho de que mi camello, Karim y otros me inviten a una fiesta familiar + religiosa en éstos días de islamofobia, es bueno... aclarar que no tengo un credo en mi vida personal, por ello censuro todos los demás como los respeto.
Lo real, lo que mas buscaba yo, era el sentimiento quizás morboso, quizás científico de contemplar como un tierno animal, vegetariano, pacífico es ofrecido en sacrificio, orientado a la meca y con un diestro matarife que ensaya oraciones durante el proceso.
Lana blanca, losas amarillas y sangre licuada corriendo entre nosotros. El proceso es rápido y limpio, pero la agonía del animal, que mantiene el cerebro vivo, pero interrumpidas sus vías respiratorias, de un modo inútil trata que el aire viaje hasta sus pulmones y a través de la sangre le confiera vida. Inútil propósito, pues el animal está sentenciado.
Se coje al animal y se le orienta hacia la Meca, como no, bajo el gaznate, ponemos una luminosa palangana de azul eléctrico, se pasa la hoja por el cuello. El animal, sorprendido, no perpetra el más mínimo mohín de dolor, susto o pánico, es sorprendido. Además, como le hemos cortado las vías respiratorias, es incapaz de emitir mas sonido que el estertor de su sangre y su digestión en proceso, que es expulsada por otro de los viales de su organismo. Muere atontada, entre espasmos, con sonrisa de cordero.... de ahí que los malos maten en la noche mediante ése procedimiento, silenciosos total, letal. Pero el padecimiento llega hasta los cinco minutos. Donde el animal siente el miedo de algo que a el le trasciende, la diferencia entre vivo- muerto.... algo que a los humanos nos resulta incomprensible de asumir, a pesar de nuestra capacidad cognoscitiva, el cordero lo aprende antes de emprender el camino a su desaparición en vida. Durante mi vida, he visto a diferentes seres vivos transformarse de vivos/ muertos, también he visto la muerte en otras personas y hasta en insectos. Me consta que existe una mínima cuestión que tenemos en común unos y otros... es la mirada previa, absolutamente previa al viaje de la muerte, el último espasmo, los últimos sonidos. Es acojonante, agónico y bello, es historia en la vida de cada ser vivo.
Y puedes verlo, a través de sus pupilas, a través de las palpitaciones de su cuerpo, a través de los movimientos absurdos de sus orejas.
Después, de desolla, se elimina la piel, la cual, carente de lana es empleada como alimento, se cercena la cabeza, que se asará y se destripa el animal para comer ( el primer día) sus vísceras, ellos preparan brochetas de hígado envuelto en grasa, delicioso, proteínico y salvaje. El cadáver colgará de una estructura metálica, bien andamio o cualquier cosa a tal efecto.
Sacamos un hornillo a la calle, como los gitanos y a preparar, la familia ayuda 100% se ven las sonrisas, la hospitalidad, los niños se portan mejor que los adultos y colaboran desinteresadamente en cualquier circunstancia que se plantea.
Mi camello, es un traficante venido a menos, tiene una situación difícil y aun así combate nuestra amistad, es una persona hospitalaria y generosa, tanto a unos como a otros les estoy agradecido.

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