jueves, 21 de febrero de 2008

Comer, vivir.


De: 70kilos 257gramos
Enviado: jueves, 21 de febrero de 2008 11:31:38


Ayer estuve con los italianos, ¡ oh, mamma!
Ayer fue un día opaco, las nubes regalaron agüita la víspera y la sensación climática era de frío penetrador, el que se adhiere a la ropa y escarba en tus defensas para hacer sentir los huesos rígidos, fríos y sensibles. Opaco o francisco, el día, decía. Tras una infructuosa jornada laboral marcada por fracasos en diversos frentes, me desplacé en la tarde a Getafe, a un polígono industrial llamado " los olivos", intenté ver a Sandra, pero estaba ocupada preparando las nóminas de los trabajadores, me quedé fuera. El sol aún daba destellos, sería las 17.00 horas aproximadamente, circulé por entre las impersonales naves, entre los durmientes camiones, a través del vacío de grandes avenidas diseñadas para grandes proyectos. El hecho está, según me explica el empresariado en que hay demasiada incertidumbre, mala palabra, palabra cobarde que no encierra en si más significado que lo incompleto. De allí, salí para Leganés, con el coche, no me costó llegar, a veinte euros el costo, lo de siempre. En el bar se toman cervezas y se toman medidas extraordinarias para evitar la policía, se masca algo de tensión. Después, tras consumir eché un boleto de lotería para ver si sonaba la flauta, tras eso, me despedí de Leganés exhalando humo. Llegué a Madrid y dirigí las cuatro ruedas hacia la tienda del Buen Enrique, quien me abastece de golosinas y absurdeces diseñadas para saciar ansiedad, hablamos, me habla de su niño, el analista de riesgos, me dice que se cambia de curro, que no tiene opción de prosperar ahí donde está.... claro que él no se acomoda. Sonrisa cómplice y orgullosa en los labios de éste sabio inclasificable que arrastra un triple by- pass y muchas ganas de seguir dando guerra. Escuché completo el disco de Iván Ferreiro, escuché el de La Cultural Sol y Nieve, escuché " Encuentros con entidades" mientras el humo se adueñaba del habitáculo, mientras las farolas pasaban lateralmente, mientras otro día se consumía en mi vida. Me deshice del carro nada más llegar a la urbe, de suerte que pude archivarlo justo a la puerta de la casa, después fui al encuentro de Suko y Laguapi, les entregué parte del botín y una inmensa pena me invadió, antes de despedirme urgentemente de ellos, embotado por la vida, embotado por la fuma, bajo las escaleras metálicas con sonido hueco y la mente plena de metáforas. Ellos ya se han hecho chicos en mi imaginario, voy a casa del Larubia, ella, ausente. Puerta abierta y semilla depositada, breve consulta a internet y nada interesante. Abandono la casa, con paso dubitativo y triste. Me ha llamado Sebas, inquiriéndome por el motivo de la tardanza, le digo que he tratado de hablar con él/ ellos para comunicar mi ausencia, la pena me impedía entrarme en una estancia plena de desconocidos, no tenía ilusión. Pero me obligué y aparecí.
ASISTENTES------>
Como anfitriones, Anaitalia. Ella también está triste, pero es siciliana. Sebas. Chef y parte de lasagna delicada y buenísima. Basilio. Siciliano, rastafari y fugitivo. Experto en repostería ( Il Basilisco) Cris, a través de C, dos alemanes que sólo hablaban la lengua de Gunter Grass, fumaban Leganize hash y verde grass. México, que nunca recuerdo su nombre, pero no es incompatible con nuestra comunicación, química, complicidad, venía de hacer un examen de robótica. Jaqueline, francesa, que queréis que os diga. Sexi pretendida, dosificando el calor de su voz, cada vez que me habla, cada vez que habla, parece un fuego fatuo, pero da morbo. Antwá, que poco a poco se fue sintiendo dueño de la situación.
PLATOS------>
Lasagna, con berenjenas y una pasta deliciosa, tres hermosas bandejas, horneadas, salsa exclusiva de Sebas, salsa que requiere una hora de cocción, vino, como no, vino rojo, birra... saltos de conversaciones y atención fijada en múltiples asuntos, como funciono yo, que pico en diferentes sitios y no profundizo. Al final, el postre. Dos hermosas tartas, suaves y de fina masa de hojaldre azucarado, el horno ha conseguido que el protagonismo del azúcar sea testimonial. Exhibo las tartas como trofeo de caza y exijo reconocimiento para los artesanos; ovación cerrada.
DESARROLLO DE ACONTECIMIENTOS ------>
Finalmente, se inician las conversaciones profundas, las personales, las borrachas y las fumadas conversaciones que a veces te hacen sentir arrepentimiento ( la verdad es que nunca) por lo exhibido. Grupos y subgrupos, llega una simpática alemana, sisisisisisisisisi, simpática + alemana, medicada, sin alcohol, se habla de bares, yo escojo el refugio del hogar de los niños, me quedé, sin dinero no se sale, se vive. Ana se despide y se retira a dormir, curiosamente acabamos escuchando Manu Chao " toa la ioya, la belezza", no puedo con mi conciencia, mis firmes patas de antílope se quiebran en la interminable escalera. Me lío a andar, atravieso la noche. Busco el neón de Schueppess, pero no luce, es tarde, estoy triste, estoy satisfecho.
EPÍLOGO------->
Creo que resultó positivo obligarme a asistir, para salir de la pena he de obligarme a realizar diferentes cosas/ actividades aunque me supongan desagrado, viva la amistad.
Ant, hace escasas horas.

No hay comentarios: